El Clan de las Tormentas: 4513

jueves, 9 de mayo de 2013

4513

 

En mi primera guerra contra tus labios

caí como un simple soldado

(inexperto después de tantos años de paz)

y luego, abandonado en un páramo desolado

me vi huérfano de mi cuerpo sin tus abrazos.

 

Nada quedó al segundo día

de aquella estúpida valentía

que hizo, seguramente, que nos alejáramos

y ya ves, a pesar de todo, arrojaste huesos

a este cadáver que se arrastró creyendo resucitar

en el paraíso de tus manos.

 

Como un perro, que era lo que necesitabas,

esperando que ladrara todas tus sonrisas,

no te importaron ni las montañas que cambié de lugar

(sí, por ti, no por tu cuerpo ni tus besos

tan sólo por un breve gesto)

ni te importó que quisiera resucitar

sólo para poder volver a morir por ti

no te importó que hiciera a la ciudad eterna

para poder caminar toda la vida contigo por ella

 

al final sólo te importaron tus propias murallas,

tus propias cadenas,

y herido, de nuevo, en el campo de batalla

a dos palmos de tu cuerpo se quedó el mío,

y que me queme el sol de tu olvido

hasta verme reducido a cenizas

para que al fin puedas guardarme como un sueño

en el espacio naufragado de tu corazón hueco.

No hay comentarios:

Pásalo

Mandame a Facebook