No es la guerra la que cambia, sino tú mismo
veterano en tantas batallas que ya no recuerdas
que ni tu cuerpo ni tu alma aguantan
las laceraciones que dejan cada una de las traiciones
que vas acumulando
¿cuándo llega el tiempo de que se retiren
los soldados que tanto han luchado?
¿cuándo es hora de partir de todos los muelles
en los que acumulas tantos barcos naufragados?
Cruel insomne mensajero el que te trajo
las palabras que contigo han acabado
aquellas que de las que siempre rehuiste
y que, al final, la razón te han dado;
no quisiste nunca saberlo,
ni darte cuenta que el tiempo no estaba
dispuesto a dar tregua ni a estar de vuestro lado
y aún así luchaste por lo que creíste
eh aquí la razón de tu derrota, iluso soldado,
porque creíste que sólo era una batalla más,
sólo una, un campo de exterminio para el dolor
y una angustia permanente que podría acabar,
y no fue eso, no, fue que perdiste en la única
guerra a la que fuiste, la única que quisiste ganar.
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